jueves, 28 de febrero de 2008

Cara a cara

15 años después se produce en este país un ejercicio tan sano para la democracia como son los debates electorales. Por fin pudimos ver frente a frente a los dos candidatos de los principales partidos defendiendo sus propuestas. La primera conclusión que debe sacarse es que este tipo de debates debe de institucionalizarse, no pueden pasar otros 15 años hasta el próximo.

Centrándonos ya en el debate de ayer, hay que decir en primer lugar que el excesivo celo de ambos partidos donde todo estaba pactado y medido (desde la iluminación y los tiempos a la temperatura de la sala), hizo que el público viese un debate excesivamente encorsetado, siguiendo un guión pautado y encorsetado al que se ciñeron estrictamente los ambos contrincantes, frenando el ritmo y haciéndolo en muchos momentos monótono y previsible.

Vimos a un Rajoy empeñado en hacernos creer estamos ante un cataclismo económico, una crisis de magnitudes incalculables, basándose exclusivamente en la inflación, eso si, sin dar ninguna respuesta, como siempre para el PP la culpa es de Zapatero. Lo único que nos quedó claro es que Rajoy no sabe que es un bonobús.

El presidente pecó del efecto Aznar, esa arcada que todos los progresistas de este país sentimos al oír ese nombre y tiro excesivamente de él, se defendió con soltura pero no quiso machacarle con, por ejemplo, la inflación, que todos sabemos que si suben los precios en los alimentos es por la subida del petróleo por un lado, y del trigo y del maíz por el otro para hacer biocombustible, hecho que ninguno de los dos contrincantes está dispuesto a criticar puesto que el cambio climático es un tema al que cada vez somos más sensibles.

Finalmente cabe decir que vimos a un Rajoy que empezó sereno y que poco a poco se fue acelerando conforme veía que el presidente le desarmaba en economía, política social, internacional… recurrió al insulto, a politizar a las víctimas de ETA y a hablar del señor Chávez. A mitad del debate quemó toda su pólvora y decidió recurrir a la crispación habitual. Zapatero se limitó a replicarle y a mantener en todo el debate una ligera ventaja, para nada abrumadora, sobre el rival, consciente de que aún queda el segundo debate. Zapatero se guarda la pólvora para el combate final, y aún así venció, se reserva el convencer para el Lunes.

domingo, 24 de febrero de 2008

El reconocimiento de Kosovo

Hay quien ve en el no reconocimiento del estado de Kosovo por parte de España un alejamiento de nuestro país respecto a la UE y a EEUU y una aproximación a Rusia, consideran que España se está marginando en el orden internacional, pero realmente no valoran el fondo del asunto.

En primer lugar cabe decir que la independencia del Estado nada tiene que ver con el reconocimiento o no del resto de países, eso simplemente la facilitará más o menos su desarrollo diplomático y participativo en la sociedad internacional, pero no su condición de Estado soberano.

En segundo lugar hay que decir que la Carta de las Naciones Unidas establece una serie de requisitos para conseguir la independencia, muchos de ellos ya superados puesto que se plantearon en el marco del independentismo colonial de mitad del siglo XX. Es cierto que la carta reconoce el derecho de todos los pueblos a la independencia, ahora bien siempre y cuando no rompan la unidad del Estado (cláusula que se tuvo que incluir bajo las presiones de ciertos países como España, Francia e Italia). En segundo lugar este proceso de independencia ha de ser pacífico y consensuado. En el marco del proceso de Kosovo, si bien ha sido una declaración pacífica, esta ha sido unilateral y además fragmenta el Estado Serbio, violando pues la legalidad internacional. Se trata pues de una declaración ilegal, cosa que no significa que el pueblo kosovar no tenga derecho a ser independiente, simplemente que no lo ha hecho por la vía legal si no por la vía fáctica.

España, a diferencia de la mayoría de países que reconocen o no Kosovo por motivos políticos, se ciñe a la más estricta legalidad internacional, no reconociendo el estado de Kosovo puesto que en su proceso de independencia ha violado la legalidad internacional, si bien admite que el pueblo kosovar tiene derecho a la independencia, así pues el Reino Democrático de España reconocerá al estado Kosovar cuando considere que se ha confirmado como una realidad de facto (esto es, con el paso del tiempo [sin haber una cantidad estándar establecida]).

Se mantiene así España fiel a su doctrina tradicional de reconocer solo aquellos países que se independicen cumpliendo con las disposiciones de las Naciones Unidas y del Derecho internacional, valga como ejemplo el reconocimiento del estado de Montenegro (independizado recientemente previo referéndum y pacto con Serbia) o el no reconocimiento del Estado iraquí en su momento inicial hasta que se consolidó por la vía de facto y fue reconocido por España.

Sobre el Boikot a Dolors Nadal

Desde la JSC- Les Corts condenamos el deleznable acto que tuvo lugar en la universidad Pompeu Fabra el Lunes pasado cuando un grupúsculo de radicales independentistas increparon a la candidata del PPC Dolors Nadal, impidiendo la realización del acto de precampaña que iba a protagonizar.

Bajo ningún concepto se debe de admitir este tipo de actos violentos, por muy en desacuerdo que uno este con una opción política, hay que luchar porque no sea la gobernante pero siempre a través del juego democrático, el dialogo, la tolerancia y el respeto a la dignidad de las personas.

Uno de los insultos que más repitieron estos ``pseudodefensores de la libertad ´´ fue el de fascista, ¿acaso no ven que los fascistas que no le permitieron hablar fueron ellos? ¿No son conscientes de que esa persona iba a ejercer su derecho a la libertad de expresión y de que ellos se lo impidieron? Empezaron a decirle que se fuera que no la querían en la universidad, ¿es que acaso es su universidad?, ¿acaso no se dan cuenta de que a los que no queremos en la universidad es a ellos?

La sociedad en general y los jóvenes en particular estamos hartos de estos censores que deciden que es libertad de expresión y que no (dar un meeting en una universidad no lo es y quemar fotos del rey sí bajo su criterio), no necesitamos que nos digan que está bien y que está mal. Estamos cansados de su doble moral, de que no se apliquen el ejemplo de lo que predican, de que pidan libertad e impongan silencio.

Deseamos sinceramente que este bochornoso espectáculo no se repita nunca más.

jueves, 7 de febrero de 2008

Al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios.

Los obispos españoles vuelven a las cavernas, se han quitado su máscara de ente espiritual apolítico que les caracterizó durante la transición (tal vez para maquillar la mala imagen que tenían por su apoyo al régimen) y han dejado ver su auténtico rostro, el de una iglesia reaccionaria y ambiciosa, deseosa de intervenir en política, intentando influir al máximo el signo de las elecciones del 9-M.
Han olvidado que son los representantes de Dios en la tierra, ahora son los representantes de un partido en España. Ya no se centran en lo divino, ahora objetivo es que no repita Zapatero. ¿Aceptará su jefe del reino celestial el pluriempleo? ¿Le retirarán los obispos la palabra a su jefe terrenal en Roma puesto que Benedicto bendijo el proceso de paz?
Señores y señoras la conferencia episcopal entra en campaña.

PP, CiU y los carnets de extranjería

Mariano Rajoy ha hecho su propuesta sobre inmigración: un carnet, una especie de contrato para inmigrantes donde les dice que para residir en España y tener todos los derechos se deben comprometer a respetar las costumbres españolas y aprender el castellano. Bien parecida a la que los nacionalistas de CiU presentaron para las elecciones autonómicas hace un año.
¿Qué costumbres españolas? Los españoles hace mucho que no nos regimos por costumbres, sino por la ley, lo cual no quiere decir que cada cual tenga las suyas propias, claro. Pero socialmente hablando, que al fin y al cabo es el problema político, los españoles no basamos, ni debemos basar nuestra forma de vida en costumbres.
Rajoy demuestra nuevamente que no conoce la realidad española y que se inventa la suya propia, o aún más peligroso, que quiere hacer de sus costumbres las de toda la Nación. Demuestra de nuevo su psicopatía social y demócrata y sus fobias personales. Y una persona así dudo que esté capacitada para ser presidente del Gobierno.
No se porqué pero cuando Rajoy dijo esta majadería me vino a la mente un Rajoy presentando España en una feria internacional y diciendo: "Oulé oulé, tourerous, paella, viva la fiesta, que rica comida y hermousas mujeres", made in Spain total, como debe ser.
Y lo del idioma... por favor. Lleva tanto tiempo hablando de la lengua que ya no sabe ni lo que dice. Ahora resulta que Rajoy es la clave para que el inmigrante hable castellano, sin él el castellano está perdido, como siempre. Ya sabemos todos la enorme tradición española en los idiomas... sabemos tantos idiomas en general que con los extranjeros hablamos en chino, en alemán y en francés y a causa de ésto se pierde la lengua propia. No, don Mariano, no. Usted debería saber que los inmigrantes, por fuerza, por obliación, y no por carnets ni contratos, aprenden español, por su propio bien, si no, sinceramente, se han equivocado de país. No se qué contrato firmarían o qué entrevista de trabajo harían, o cómo comprarían sin saber castellano, pero usted a su bola.
No, España no necesita carnets de inmigración, y menos en los términos presentados por usted de manera tan patriótica y salvapatrias. Usted vive en otro mundo, don Mariano, en un mundo donde patriotismo es sinónimo de xenofobia, escondidilla y tapada, pero al fin y al cabo xenofobia nacionalista.
Y se hace llamar el señor de las "ideas claras". Es cierto, bien claras están, lástima que sus ideas sean tan absurdas.

Y lo mismo digo de CiU pero cambiando español por catalán. Ahora que para Duran "no hi cap tothom". Es decir, "Oh quina llastima em doneu, entenc el vostre problema però que us donin per sac". Insolidaridad típica de cualquier nacionalista.

Cuánto nos jugamos el 9-M...

domingo, 3 de febrero de 2008

Celebrat l'acte "Diàleg: la clau contra el terrorisme"

El passat dimecres 16 de gener tingué lloc a l'Agrupació de Les Corts un acte titulat "Diàleg: la clau contra el terrorisme", on Eulàlia Lluch, filla d'Ernest Lluch, assassinat per ETA l'any 2000, va expressar la seva visió sobre la mort del seu pare i el que va significar, així com la seva experiència com a víctima del terrorisme. A l'acte assistiren una cinquantena de persones.

Dins la seva explicació, l'Eulàlia Lluch va desmarcar-se clarament de certs posicionaments d'alguna associació de víctimes del terrorisme, que segons com, pot ser interpretada com la versió unànime d'aquest col·lectiu quan en realitat hi ha una gran diversitat d'opinions al voltant de temes com quines polítiques s'han de seguir.

En aquests moments de contesa electoral, l'opinió majoritària dels assistents és que aquest acte era necessari per mostrar el suport a les polítiques que ha realitzat el govern, així com el rebuig a la tasca obstruccionista, i sovint, hipòcrita, que han seguit el PP o l'AVT.

JSC - Barcelona