El Gobierno da la cara

Zapatero visitó ayer la zona afectada por las obras del AVE en Hospitalet. Y tras ver el asunto en primera persona y hablar cordialmente con los vecinos Zapatero asumió "personalmente" la "responsabilidad" de los "errores". Sorprende y extraña oir estas palabras saliendo juntas y seguidas de la boca de un presidente del Gobierno, pero así es, aunque no estemos muy acostumbrados después de haber tenido por los altares a Aznar. Asumir el mea culpa no suele ser fácil para los políticos porque supone reconocer que algo no se ha hecho bien. Y aunque evidentemente no toda la culpa de lo sucedido estos días sea de este Gobierno, pues la situación se arrastra de largo, Zapatero la ha asumido como propia exclusivamente. No se si ésto será talante pero creo sinceramente que con este comportamiento está dando una lección a algunos.
Y es que el Gobierno da la cara y está al lado de los ciudadanos, y nadie se lo podrá reprochar. Claro que nos gustaría que la situación no fuera ésta pero las cosas no siempre salen como se esperan, por unas razones o por otras. Y seamos sinceros, estos problemas no vienen a raiz de estos tres últimos años, vienen de mucho más atrás. Recordemos que el AVE del PP iba a llegar a Lleida a 90Km/h, problema ya sufragado. Recordemos las grandes inversiones de CiU y PP: en 4 años (1999-2003) ni un solo tren de cercanías nuevo, tuvo que llegar el Tripartit para éllo. Tuvo que llegar el PSOE al Gobierno para que en un solo año, 2007, se invirtiera lo mismo en infraestructuras en Catalunya que en 4 años de PP.
Al menos ahora de este Gobierno se espera algo. Y es cierto, las cosas no han salido como se prometieron. Pero una cosa está clara: este Gobierno no vive del "ya lo haremos" típico de otros.
Miren por ahí a don Mariano y a Artur Mas criticando que Zapatero fuera en domingo a visitar las obras del AVE y no un lunes. Siempre critica quien menos puede y quien menos ideas da. Todo sea por vilipendiar y tapar el oscuro pasado, actitudes no se si muy patrióticas pero sí típicas de la derecha. ¿Donde estuvieron ellos en el pasado?
Barcelona ha esperado y soportado mucho, demasiado, y es lógico que estemos hartos, pero ahora estamos tocando un horizonte que antes ni soñábamos.