Mariano Rajoy, en un nuevo alarde de su particular patriotismo vuelve a poner sobre la mesa el tema de la unidad nacional (ZzzzZzz). Lo bueno y gracioso es que ahora pide el voto de la izquierda y de la conciencia para salvar a la desamparada y débil España de las garras de los malévolos socialistas. Porque viendo que ni el Estatuto de Catalunya, ni el Diálogo con ETA, ni nada han sido capaces de desmembrar España como tanto profetizaban ahora viene Don Mariano, junto a sus sicarios de partido, a destruir las instituciones mientras se proclaman sus mejores defensores.
Es indecente que el principal y casi único culpable de la politización de la Justicia y en especial del Tribunal Constitucional, que ha quedado gracias a sus jugadas rastreras, inservible y desautorizado ante la ciudadanía nos intente dar lecciones de democracia y de diálogo. Y es que tanto creen en la democracia éstos del PP que llevan desde marzo del 2004 intentando ganar en los tribunales y en los despachos lo que les resulta imposible de ganar con los votos y el apoyo ciudadano. Y ya han demostrado que son capaces de utilizar los métodos más rastreros para llevar a cabo sus lunáticos objetivos: Mentir, ocultar, tapar, comprar, chantajear ya son técnicas anticuadas y apartadas, ahora se dedican a destruir instituciones diciendo que las defienden (recordemos los incendios del Reichstag alemán). Pero por favor, no vayamos tan lejos, y no intentemos dar lecciones de historia a estos descendientes de Goebbels, no sea que nos acusen de reescribirla.
Quien juega con fuego acaba quemándose, y Rajoy es ya ceniza. Porque el que confronta territorios, insulta y vilipendia instituciones y partes del Estado, quien se acerca a los sectores más reaccionarios de la sociedad y utiliza los argumentos más exagerados y atronadores acaba perdiendo el crédito de la gente. Y la ciudadanía ya ve que si ésto es lo que se atreven a hacer desde la oposición qué serán capaces de hacer gobernando.
!SerenidaZ por favor!
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